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sábado, febrero 17, 2007

Seat Altea XL

Seat amplía la gama Altea, con el Altea XL. Esta gama recibe mejoras de equipamiento para ofrecer una oferta que cuenta con 19 posibilidades de elección con cinco acabados, Reference, Sport, Stylance, Sport-Up y FR, y motores de gasolina de 102 y 150 CV y Diesel de 105, 140 y 170 CV. Motores que se combinan con caja de cambio manual y automática DSG.


Los cambios más importantes se encuentran en la zaga. Como rasgo más destacable encontramos dos grandes pilotos traseros, que se distribuyen entre el portón trasero y la carrocería. El techo dispone de dos barras portaequipajes. El Altea XL ofrece 532 litros. En caso de desplazar longitudinalmente los asientos 14 centímetros hacia adelante, la capacidad de carga pasa a ser de 635 litros: el mayor volumen de su categoría. Por otro lado, abatiendo totalmente los asientos traseros, la capacidad de carga llega hasta los 1.604 litros.

El Altea XL está compuesto por dos motores de gasolina, 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI de 150 CV, (sólo disponible con cambio de seis marchas Tiptronic) y tres diesel: 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV (con opción de cambio DSG de seis velocidades) y 2.0 TDI de 170 CV. Estas mecánicas podrán combinarse con tres niveles de acabado: Reference, Stylance y Sport-Up.

A nivel de seguridad pasiva el nuevo XL ofrece la posibilidad de montar hasta ocho airbags. Junto a los seis de serie en toda la gama (conductor, acompañante, laterales delanteros y de cortina), ahora pueden solicitarse opcionalmente airbags laterales traseros.
El Altea XL ofrece de serie el TCS (control de tracción). Además, el XL propone el ESP (control electrónico de estabilidad) de última generación. Si el ABS se activa en las ruedas delanteras, el sistema se encarga de mandar más fuerza de frenado a las traseras para aprovechar al máximo la capacidad de retención. El ESP incorpora Driving Steering Recommendation, una ayuda dinámica en la dirección para aumentar la estabilidad del vehículo, y EBA (Emergency Brake Assistance) que, en caso de frenada de emergencia, incrementa la presión aprovechando toda la capacidad del sistema, que se activa cuando espontáneamente la velocidad de actuación sobre el pedal se incrementa bruscamente. Además, su activación lleva aparejado el encendido automático de las luces de emergencia.

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